La mayoría de las mujeres no prepara adecuadamente su embarazo

Una investigación de la organización sin fines de lucro Tommy descubrió que, en el Reino Unido, la mayoría de las mujeres no le dan suficiente atención a la preparación antes y durante el embarazo, descuidando la alimentación y los suplementos vitamínicos.

De acuerdo a Tommy, organización británica sin fines de lucro que se preocupa de ayudar a mujeres con sus embarazos para que sean más seguros y disminuir los abortos espontáneos, sólo una de cada cinco mujeres comenzó a tomar ácido fólico antes de dejar de tomar anticonceptivos y una de cada seis, no tomaron suplementos de ningún tipo. Además, menos de la mitad de las mujeres cambian sus hábitos alimenticios durante el embarazo.

Ambos datos contrastan con el hecho que, de acuerdo al mismo estudio, 2 de cada 3 mujeres pasan 3 meses o más planificando sus próximas vacaciones.

¿Cuál es el riesgo de no consumir ácido fólico durante el embarazo?

 

De acuerdo a los especialistas de Clínica Las Condes, tomar ácido fólico es la vitamina que debes incorporar a tu dieta antes de quedar embarazada

Esto porque ayuda a reducir el riesgo de anomalías congénitas como la espina bífida, disminuye la tasa de abortos, partos prematuros y otros.
Como el organismo no puede sintetizar la vitamina por sí sola, se puede consumir en alimentos como pepinos, cereales, frutos secos, espárragos, levaduras, tomates y legumbres. Este consumo se debe elevar durante tu embarazo. Los especialistas recomiendan consumir 400 microgramos diarios de ácido fólico tres meses antes de la concepción y durante el primer trimestre.

La nutrición en el embarazo, también es importante

 

Mantener un peso adecuado antes y durante el embarazo es también vital, porque las mujeres obesas tienen más problemas para embarazarse. Adicionalmente las mujeres obesas tienen más riesgo de complicaciones como diabetes gestacional, hipertensión, tromboembolismo y otros y sus hijos tienen un mayor riesgo de muerte al nacer, anomalías congénitas, prematuridad, macrosomía y muerte neonatal, además de que la exposición a la obesidad está también asociada con un incremento en el riesgo de desarrollar obesidad y desarrollos metabólicos durante la infancia de los hijos.